Cuando el amor llega así, de esta manera, uno no se da ni cuenta

Ante la preocupación por mis últimos referentes musicales al menos esta vez pongo una versión un poco más rompedora.



Las últimas novedades que he comprado en Sant Jordi hacen que mi librería sufra una pequeña migración y este fin de semana empecé a mover la parte más subcultural hacia un lugar más cálido y seco (sí, una caja).

Juegos de palabras con conejos ninjas, otro día.

No sé si a ti te pasa pero yo cada vez que u ordeno la biblioteca o realizo una mudanza o intento clasificarlos libros (para que conste en acta decir que ahora yo lo están: son un claro ejemplo del orden que se establece en la teoría del caos) me da por ojearlos y pasar un momento con ellos. Y así no hay manera. Bueno, al menos pasas una mañana de recuerdos.

¿Qué?

Ahora te lo explico.

Gran libro que estoy leyendo ahora, recomendado.

Es fácil hacerme feliz con un libro. Y mirando libros el amor vino por la espalda, intentando asustar o algo peor, al ver uno dedicado con un “te quiero”. No me malentiendas, no es que volviera a sentir nada por aquella persona (aparte del lícito interés por saber dónde le habrá llevado su vida) o que los recuerdos (muchos y agridulces… quizá más agrios que dulces) me enfermaran.

Prefiero Eva Luna y sus cuentos pero gran libro.

Pero es curioso el poder de una sencilla dedicatoria a través del tiempo y como alguien que creías totalmente olvidado vuelve un rato a tu vida. Además, como de todo el mundo aprendes algo (aunque sea algo que nunca más debes hacer), te pasas un rato recordando situaciones.

Mi primera lectura no infantil. Lo he releído dos veces.
Siempre me ha gustado. ¿Alguien lo ha leído?

A este ritmo el próximo libro que me regalen tendré que pedir que no me lo dediquen…

… va a ser que no.