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lunes, 17 de marzo de 2008

M de Muerte

- Hace mucho que no haces el Abecedario.

- Bueno siempre se me ocurren
palabras repetidas y además tampoco suelen ser cosas alegres u originales.

Empezemos el lunes y la semana con alegría.

Ahora que en estas fechas se habla más de ella debo reconocer que tengo varios problemas con la muerte. Quizás el primero de ellos sea mi visión sobre ella que sería un mezcla entre una personificación antropomórfica


y una gótica simpática.


Cuando explico eso a alguien se cree que no me tomo en serio la muerte. Además afirmo que perdería con ella


aunque yo sepa como se mueve el caballo. Un ejemplo cercano es que estuve a punto de perder mi última partida de ajedrez contra un jugador de nombre ruso. Pero él ha sido entrenado por una bruja y así cualquiera.

Me he desviado del tema. Pero, para ir de vuelta al camino, aprovecho para soltar el tópico que más odio "la muerte nos iguala a todos". Por favor, espero que nadie se crea eso.

Así que, ya lo sabes, mi forma de ver a la muerte es frívola. Puedes pensar que, a diferencia de mi círculo cercano, no he sufrido la muerte de un familiar cercano. Tampoco es del todo cierto. Mi hermano, sin ir más lejos, debe su nombre a un tío nuestro. Curiosamente la historia del fallecido es la que yo más he seguido. Pero me vuelvo a desviar y eso es otra historia.

Tampoco es que crea fehacientemente en resurrecciones, reencarnaciones, cielos o infiernos (aparte de los que nos creamos nosotros). Pero, por si me estas leyendo, creo que mi objeto-alma


podría ser uno entre: el libro Nacida en Domingo, una prenda de roja naranja (o negra pero esas me las robas, ¿verdad?), una taza de café o una nariz de payaso.


Creo que una de las razones para este tipo de pensamiento fue mi primer encuentro con la muerte, haya por los catorce, cuando nos dejó un amigo afectado de lo que entonces era la peor de las enfermedades: el cáncer. Hizo una fiesta de despedida, más alegre que muchos cumpleaños. En el momento supremo alguien preguntó:

- ¿No te da miedo?

- Bueno un poco sí pero… tampoco tienen muy claro si me voy a morir o no… intentó disfrutar del momento, supongo.

- Pero…. ¿y no te preocupa no saber que pasará?

- Ja, ja, ja… Tampoco se ahora lo que pasará dentro de dos minutos.
Murió a los tres días y ahí aprendí lo segundo que ser sobre la Parca. De poco me sirve cuando me dicen que la gente aún vive gracias a los recuerdos, para los sentimentales, o la genética, para los científicos. Cuando te marches no podré tomarme una cerveza contigo ni volver a vacilarte, no podremos sentarnos a solucionar el mundo o a no entenderlo y… seguiré sintiendo en mi corazón lo injusto de tu vida, que no tuviste nada fácil.



Seguiremos esta obra de teatro. Uno de nosotros hará de apuntador para que no nos perdamos. Seguramente no será el más fuerte, eso suele pasar. Es posible que nos entre algún actor nuevo. Y tendremos que seguir hasta que poco a poco... nosotros mismos muramos.

Tira de Aitor. I. Eraña

lunes, 7 de mayo de 2007

M de Mar

Sí, lo sé, la M ya la usé y hace tiempo que no hago nada de Abecedario...

De todos los sitios en los que he vivido (vivo) y he sentido (siento) mi casa sólo una vez en mi vida he estado viviendo (muy) alejado del mar (y eso es otra historia que, ya sabes, debe ser contada en otra ocasión).

La Concha, San Sebastían. Para hacerte unas risas con una argentina.

Perdón. De la mar. En la discusión poética yo lo tengo claro: el mar es femenino (curiosa está última frase). Sí, lo sé, mucho se ha discutido sobre el tema. Pero yo lo tengo claro: la mar. Ni Neptuno, Poseidón, Njörðr… Mama Cocha: inmensa, dominante, llena de vida, juguetona, impenetrable, burlona, fuerte, misteriosa, mágica, cruel, acogedora, revoltosa, asesina, cristalina, imaginativa, misteriosa, insondable, única y múltiple...


Ayer volví a la mar. Quizás es una llamada evolutiva, una manera de volver a los orígenes, una manera en que tu cuerpo se encuentra con la parte más grande de sí mismo: el agua. Un momento de aceptar que tres cuartas partes de TODO es mar.


Fue un reencuentro después de mucho tiempo, como una amante. O mejor, como esa compañía amiga que tienes al lado día a día y sólo reconoces cuando te falta. Esa persona que escucha, nos conoce, mide nuestra soledad y nos susurra durante un momento, hasta que nos sentimos desnudos en cuerpo y alma. La mar. Si tienes suerte, oyes su voz, entiendes y descifras su lenguaje.


En tu paseo te paras justo en un lugar, sin razón ninguna. Recibes un mensaje que te da fuerzas. Te llaman, sonríes, te animas y narras que asistes a un curioso espectáculo en el que un banco de peces, con excesivo atrevimiento, se ha acercado a unos diez, quizás quince, metros de la arena. Las gaviotas se los están merendando. Alegorías fuera.

Te acercas, como Narciso, y ves tu reflejo en el mar que refleja el cielo, mientras te mojas los pies. Pero no sufres el mismo destino, sólo te sigues mojando los pies y diriges tu mirada al mismo horizonte dónde tantas miradas se han dirigido.

En ese momento que (te) repites los mantras que siempre sueltas a los demás (y, debes reconocer, a veces te cuesta seguirlos): mañana será otro día, busca lo positivo.

Y recuerdas el trozo de una película (en verdad recuerdas el libro original, Cartas desde el infierno) pero le das un significado totalmente diferente al original, como no...

Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:

El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

martes, 6 de marzo de 2007

T de Treinta

Estimado señor Tako:

Tengo a mal robarle la T (de su nombre y de su abecedario), aunque la tuviera comprometida.

Espero que no le sepa mal. Al fin y al cabo, un día es un día.

Atentamente

Sir Villet.


Una mente limpia jamás encontrará dobles sentidos en este post.

En una demostración de egocentrismo yo me felicito mi cumpleaños y lo hago hablando sobre mí. A mí me gusta cumplir años. Me gusta que me feliciten, me llamen, me bromeen y me jueguen. Me gusta cumplir años, en general como concepto, básicamente por todo lo que he aprendido y vivido en estos treinta años con y sobre mí. Así, pues, feliz sí-cumpleaños a mí.

1.- Estoy en el mundo gracias a un postre lácteo.

2.- Sólo hay una cosa que no he comido en mi vida. Ni lo he intentado, vamos.

3.- Me llevan felicitando desde el día 1 de marzo, pero es por mi manía de equivocarme al dar la fecha. Además he celebrado, y dos veces, antes de cumplirlos. Dicen que da mala suerte, pero, teniendo en cuenta lo bien que estuve, puedo permitirme un poco (del estilo no ganar la lotería, me refiero, no de la otra).

4.- Me separé de mi familia en primero de BUP y ello me permitió tener la mejor conversación telefónica de mi vida.

5.- Lo mío no es despiste… es otra cosa que me debí dejar en alguna parte.

6.- Mi primera vez fue en un teatro y acabó en el punto cuatro.

7.- Mi primer amor imposible y/o/u platónico me regaló un troll de la suerte. Nunca salí con ella por dos amigos que decidieron que no era para mí, ni yo para ella. He de reconocer (ahora que el anonimato me lo permite) que tenían razón, pero hubiese preferido descubrirlo yo mismo. De todas maneras fue bueno aprender de manera rápida que existen las parejas perfectas, pero los amores platónicos son lo que son. Más tarde perdí el troll, pero no la suerte. Toda una suerte.

8.- Mamboooooooooooooo. Y todos los demás.

9.- La mejor carta que he recibido en mi vida no hablaba sobre amor, simplemente lo transmitía. Fue un semana antes de que me llamaran supay y me dijeran muna cokin. Eso fue en otra vida, pero la carta aún la guardo.

10.- Tengo claro que no hay un destino ni una meta predefinida y que cada uno fabricamos nuestro futuro. Eso sí, tengo la sensación que cualquier camino me hubiera llevado hasta aquí.

11.- No he tenido hijos, ni me he casado, pero he sido padre, marido y abuelo. Y el padrino.

12.- Cambio. Tengo un par de ideas claras que me implantaron mis padres y se han asentado a base de tiempo y, si eliges a personas que me han conocido en el transcurso de mi camino, coincidirían en bastantes aspectos. Pese a eso, mi vida suele darme aquello que no espero y desde hace tiempo abandoné casi todas las frases que empiezan por “nunca…”. Además, cambio de opinión con respecto a las personas, generalmente, para bien.

13.- He amado y me han amado. Quiero y me quieren. Mantengo que amar sí significa decir lo siento.

14.- Me encanta viajar y llegué a todos los sitios con la máxima de “si dudas, sigue recto”. Normalmente dejo los viajes bastante-mucho-demasiado a las órdenes de la improvisación.

15.- Soy un especialista en cosas que te pueden pasar con los condones. En caso de dudas puedes contactar con mi servicio técnico, que te aconsejará reiniciar (casi siempre es agradable en esos temas).

16.- Cuando he tomado una decisión, la he tenido, siempre, bastante clara. Cuando me he arrepentido, también.

17.- De joven, sin tener en cuenta a mi familia, tuve tres mentores. Tras ellos muchos más.

18.- A partir de ahí, gracias.

19.- Normalmente soy romántico cuando no es necesario y viceversa.

20.- Mi mejor libro me lo estoy leyendo ahora, pero no está publicado. Lo siento.

21.- Soy, en el fondo, un rutinario.

22.- Me hace pensar en todas las personas que no conocía hace un año. A las que conocí en un sitio al que nunca habría ido. La culpa fue de un compañero de trabajo (al que botaron) que me insistió: “lo tienes que probar… no te vas a arrepentir”. Un poco más tarde empecé a escribir, lo que me permitió conoceros. Y nunca habría dicho que llegaríamos a escribir ciento cincuenta posts.

23.- La mitad de mis trabajos han sido ilegales. En todos los legales siempre he acabado haciendo cosas ilícitas.

24.- Si durante el día no sonrío, aunque sea una vez, malo.

25.- Aprendí que, si deseas hacer o que se haga algo, lo mejor es hacerlo tú.

26.- Me han pedido matrimonio pensado que tenía dinero. Me ofrecí casarme a cambio de un piso. No funcionaron.

27.- Estoy completamente en desacuerdo con cualquier teoría y profundamente a favor. Además he creado varias teorías, como la dels bolets o los círculos.

28.- No he realizado trío, pero sí cuartetos.

29.- Sé qué es sentir un ataque de pánico. De los de verdad.

30.- Todo lo que he vivido, todos los que me rodean (o han rodeado), todos los que me cuidan, todos lo que me aguantan, todo lo que me olvido, todo, todo…

31.- … y todo aquello que me queda, lo que empiezo a vivir hoy, pasadas las nueve de la noche, de camino a los treinta y uno.

Y ahora… les brindo mi oreja. Sírvanse estirarla.


martes, 27 de febrero de 2007

G de Guggenheim

¿De verdad quieres toda la historia? ... ¿Desde el principio?

Conocí a Marta en Taizé, Francia.

Durante dos años, Marina y yo habíamos hablado mucho, sobretodo unidos por Perú. Ella siempre me insistía en que debía ir a Taizé y, la verdad, yo no tenía puñeteras ganas. Una semana de verano de hace, creo, seis años definitivamente decidí usar mis vacaciones para conocer el lugar mágico de Marina.

Por aquel tiempo yo había acabado mi relación más larga hasta entonces (que luego fue superada) y había dejado atrás los partidos homenaje. Durante el (largo) viaje, Marina aprovechó para intentar reventarme (siempre desde el cariño, la amistad y sin perder de vista el horizonte) toda sorpresa habida y por haber. Aquella vez, por suerte, no hice ni caso (no hacer caso a alguien que te aconseja para tu bien sólo funciona cuando lo hace) y, de echo, contradije todas, absolutamente todas, las indicaciones que me dio.

Tras explicarme el funcionamiento básico, lo primero que me dijo es que jamás me hiciera contact person. Llegamos y ella se fue con su grupo de conocidos sudamericanos. Yo no los conocía y ellos ya habían compartido todo lo amistosamente compartible y más. Estaba fuera de juego, así que me fui a la bienvenida. Y cuando pidieron contact person explicaron que buscaban a gente con facilidad de idiomas (decir lenguas es provocar), rubios, simpáticos, con ojos azules, con empatía, que estarían obligados a no saltarse el ritmo taiziano y que quisieran dormir una media de una hora menos que los demás para asistir a las reuniones de preparación. Como no cumplía ninguno de los requisitos me ofrecí y fui aceptado (todos querían ser go to bed, que era la otra manera de irse a dormir a la hora que te diera la gana).

Los italianos, los franceses, los portugueses, los españoles y algún despistado nos dividimos en grupos. Yo sólo conocía a Marina, que tampoco buscaba lo mismo que yo (básicamente: yo no buscaba nada). Con el papel del número de mi grupo como bandera se me acercaron un subgrupo de italianos, unos portugueses y Marta, de Bilbao. Más tarde supe que su intención era ir con un grupo totalmente desconocido (para ella tampoco era su primera vez, pero ella quería librase de los españolitos).

Explicar ahora todo lo que pasó en una semana sería alargarlo demasiado. Si eso, me lo guardo para otro momento. Para resumir diría que fue una semana mágica para mí. No se repitió la segunda vez que fui, aquella vez sí, con mi pareja más duradera.

Marta y yo nos hicimos grandes amigos y me invitó a Aste Nagusia, que se hacía justamente tres días después. Aquella vez, en tres días y dos noches, conocí todo Bilbao, toda su fiesta, tres cuadrillas, reí, baile, canté y me sentí como en casa. Aunque lo hubiera deseado, no me quedé más, cosa de la que me alegré, ya que, la semana siguiente, conocí a la que fue mi pareja… la misma que años después llevé de ruta al norte y a Francia.



El museo fuera de Cataluña que más he visitado ha sido el Guggenheim, de Bilbao. Llegó un momento en que Alfonso, el novio de Marta, me ofreció sacarme el carnet de amigo de Puppy.

Puppy y su caseta.


Me gusta el norte. Tengo la suerte de haber disfrutado de todas la comunidades autónomas de la Península (efectivamente, no he pisado las islas) y, mapa en mano (sí, lo reconozco, no me sé todas las provincias), sólo me queda por visitar Palencia, Cáceres, Huelva, Córdoba y Almería.

Más tarde me uní, más si cabe, a Bilbao siguiendo mi gran clásico: tener novias con las que me separe cada vez más distancia. Marta y yo comenzamos entonces a comparar valencianos en los chinos.

Me gusta el norte, por su magia, sus brujas, sus mujeres, su humor y su capacidad de acogida. Me fastidia el norte por ser el lugar en que con más parejas he roto... además, de manera similar. Me gusta su verde, su mar-montaña, su comida, sus pinchos. Me encantan las dos últimas rutas que hice.

El norte formalizó mi placer por las leyendas populares. Y ahora, años después, la vida me ha llevado a rebautizar a un amigo bajo el nombre de Iditxa. Y hoy cumple años.

Así, pues… feliz cumpleaños, amigo Iditxa.

Aunque no sepas que puñetas pintas en este post.

Y… como dirían Lorz o Zarajota: sin más ni menos… la historia es así.

Eso sí… si me ves la cara cuando la cuento, gana más.

martes, 30 de enero de 2007

F de Folloneros

No os veía desde el final-principio de año.

El sábado os volví a ver.

Us trobava a faltar, folloneros.

Encontraba a faltar el concurso internacional de buscar motes (vale, algún día los apuntaré), los racas, el baile, la risa, que nos intentaran botar del local en el que estamos, cantar a dúo o trío o más en el coche, que el pequeñin se saque novia (aunque nadie la conoció, creo), las llamadas, las clases del maestro del ligue (al fin y al cabo todos acabamos igual), los concursos de chupitos (¡¡gané!!), el modernismo en estado puro, las cosquillas, el vacile, el príncipe azul y la princesa rosa (que existen y no son únicos), el organizador, el irónico, el ácido, el romántico, el camping, los partidos de fútbol, el que nunca bebe ya que siempre lleva coche, el pirata cojo, los liberales, los locos, las más locos, los masters de la locura, coincidir con la chaqueta o la camisa, los consejos de sabios-locos, los sexuales, el romper barreras, quedar en días y lugares extraños, las cosas no tan buenas, la magia….

Cada vez que lo pienso, es más y más raro reconocer que acabé con vosotros por la mayor y más extraña de las serendipias. Llamémosla D.

Hace poco que estamos juntos y parece que llevamos toda una vida. Una vida plena, positiva, sorprendente, electrizante.

Y, ahora que se que en Febrero la vamos a liar, más y mejor, no puedo evitar tener ya perfilada una sonrisa.

Y escribir, como os dije… que us trobava a faltar, us trobo a faltar... por suerte... se que nos veremos este fin de semana.

Frase del día.-

Todos tenemos un pequeño o gran follonero en nuestro interior.

jueves, 25 de enero de 2007

I de Intución

Estás apunto de entrar en (tras casi dos semanas) un post largo. Se aconseja para su lectura alcohol (en el post te indicaré alguno) y algo para picar (preferentemente jamoncito).


Ayer, cuándo respondía el meme de Lorz (Lorz, ¡cuidado!... ¡¡nombrarte dos veces puede traer consecuencias con Lorzanovio!!) dejé caer una frase a la que llevo dando vueltas hace unos días (no, no me refiero a la frase del día):

Intuyo que estas frases me quieren decir algo... pero no lo logro descifrar.
La I de Intuición.

Empecemos dejando claras las cosas: soy de los que defienden que los hombres no tenemos ningún tipo de intuición. Cero. Si debes comunicarte con ellos (ya sabes, pedirles algo: que suban cien kilos de agua, que se peleen con un mueble prefabricado, sexo – bueno, eso no, que siempre es fácil – o lo que sea) lo mejor es adoptar la postura Kubiac.



¡Mejar! !!Ara!! (¡Comida! ¡¡Ahora!!)

En mi caso no es diferente. No tengo intuición. Claro que yo sustituyo mi intuición con imaginación, impulso e improvisación. No es que tenga ninguna de las tres en exceso pero, como decía el capitán planeta, la fuerza está en su unión.

Quiero decir: yo no intuyo. De verdad. Si me miras, mientras cenamos, a los ojos con mirada de gata mientras sonríes a dos carrillos yo imaginaré una de la lista, por ejemplo:

1.- Te está gustando la comida.
2.- Ríes de algo que has recordado.
3.- Estás recordando tu ex.
4.- Tengo una mancha en la camisa.
5.- Me estas tirando los trastos para tener sexo aquí, ahora... encima de la mesa.
En ese momento elige mi impulso la respuesta que más le conviene y mi improvisación actúa si escojo la respuesta equivocada (“¿qué hago quitándome la camisa?... esto... ¿ves?... la tengo sucia“).

Muchos de los que me conocen saben que no tengo, en absoluto, ningún tipo de poder intuitivo. Tengo otros poderes, claro (alguno secreto) pero no el sexto sentido. Y francamente, de los otros cinco, sólo voy sobrado en tres. Además, como dice el gran D., lo que tengo yo son simples prejuicios (de los buenos, aviso).

Hace unos días fui subido de rango. Me nombraron brujo. A mí. A ver no tengo queja pero... ¿a mí?. Yo siempre he dicho que tengo a mis brujas (antes eran tres pero se ha nombrado recientemente una cuarta, rompiendo la trilogía... que, por cierto, cambiando de tema, si alguna vez escribo no haré nunca una trilogía) y ahora me hacen la faena de darme el cargo brujo.

No tengo queja. Fue una ceremonia como mandan los cánones. De fondo estaba Piratas de Caribe, la buena (que no llegamos a ver cómo acababa... cosas de la piratería), en la mesa: pizza, palomitas, cerveza (rubia y negra) y lambrusco. El pacto se firmó con sangre de toro. Hasta me hicieron la prueba de fuego de todo brujo: la adivinación del futuro (y dije lo de Esme... "¿el futuro?... negro").

Hasta ahí todo bien. Pero claro. Debe existir una razón, para volver y para irse. Y, aunque no haga falta muchas veces, para llegar a cargo de brujo deben darte una razón. Me la dieron:

- Eres muy intuitivo.
- ¿Qué?
- Eres muy intuitivo.

¿Me estás hablando a mí?

Pero nada. Aquí estamos. Con mi cero en intuición, mis nuevos enseres de brujo (gorro con pico incluido). A ver que hago yo ahora.

Como primera medida (en verdad, ya lo he explicado, no es la primera... es la tercera) y, por el poder que se me ha concedido, convoco a todas mis brujas para que enero acabe dando alguna sorpresa. Sea la que sea.

Frase del día.-
¿Me estás regalando lo que te regalé yo a tí?

miércoles, 10 de enero de 2007

E de Éxtasis

(¡Hale, ya te he churrado la E, que no la tenías cogida! Bueno, se te permite un bis en este caso...)

¡¡Gracias Duschgel!! No sólo me haces la E, además, me dejas publicar la K.



El ser humano es, por definición, un ser desequilibrado. ¿Por qué? Porque no quieren reconocer que Freud tiene muchísima razón. Sí, el sexo nos domina.

Por alguna extraña razón hemos intentado, a lo largo de nuestra evolución, convertirlo en tabú y crear un montonazo de reglas para mantenerlo en cautiverio, desanimalizarlo y limitarlo. Nos separamos de nuestra propia naturaleza. Nos frustramos. Negamos nuestra necesidad innata. Y reflejamos esta frustración en factores externos para intentar compensarla: mira qué coche tengo, me he comprado un piso pero quiero una mansión para que me admiren, me he gastado 1000 euros en un traje de diseño... ¡qué sé yo! Todo por resaltar nuestro ego, nuestro atractivo. Y es que queremos atraer de nuevo lo básico (sí: ¡sexo, sexo!).

Otra forma de reflejar nuestra frustración son las drogas. Porque uno siente el desequilibrio y necesita apoyarse en algo. Lo que sea. Naturalmente, están las drogas que se esnifan, inyectan o ingieren (de farmacia o de camello), la tele, la religión, el afán de acumular dinero, Internet, fumar, beber, escribir, chatear... En realidad cualquier cosa puede engancharte, todo aquello de lo que dependas irremediablemente.

El uso extremo de cualquier droga acaba dominándonos por completo. No, no os engañéis. Porque no la controláis. Es el error que cometemos todos. ¿Te drogas tú? Sí, no me lo niegues. Yo también debo confesarlo. Me drogo. ¿Con qué? ¿Lo queréis saber? ¿Sí...?

Mi droga favorita son los besos. Y no los besos cualquiera. No en la frente, no en la mano, no en la mejilla. Digo los besos que te drogan...





que te alucinan...




que te deshacen...




que te encienden por dentro...




No puedes prescindir de ellos, cuando los pruebas, quieres más y más y más...

Y ya sabemos a qué llevan esos besos adictivos...

...ÉXTASIS...





Volvemos a nuestra base.
Volvemos a nuestra naturaleza.
Y entonces llega la siguiente letra del abecedario.
F de Felicidad.

(¡Tako, ya sabes lo que te toca!)

sábado, 6 de enero de 2007

P de Padre

No puedo dormir y eso es muy raro en mí. Y van dos y medio. Estoy nervioso y me he puesto a escribir. Si alguna vez cuelgo esto disculpar las faltas de ortografía: no lo he corregido.

Si escribiera sobre mi madre quizás batiría mi propio récord de sentimentalismo. Baste con algún aporte: la mayor de mis brujas es ella (podría ser obvio por otra parte); me ha enseñado, de forma fehaciente, el significado de palabras como entrega, amor y respeto, entre otras; puedes saber su humor según su color de ojos; es una mujer fuerte, mucho, pero mucho… y si alguien me llama Edipo me lo he buscado.

Pero no. Hoy quiero hablar del mejor filósofo del tiempo libre que conozco: mi papá. En veintinueve años conmigo mismo he hablado con filósofos de la realidad, de la vida, de los estudios, de las mujeres y de muchas cosas más. Me han aconsejado de mil maneras pero nunca como mi padre. Él no habla. Masca las palabras, las engulle, las digiere, las rumia y luego te da el resultado. Tras ese largo proceso no espera ser corregido y su palabra pasa a ser ley.

Ver a mi padre, en parte, es ver lo que yo seré. Desde que tengo memoria todo el universo me ha comentado que me parezco a él y a mi difunto abuelo. Y, cada vez más, ves que es cierto. Y me rebelo contra ello. Y te reconoces en una forma de ser extraña, compleja, no menos que cualquiera. Te ves reflejado en el futuro de alguna manera y por raro que parezca.

Me explica historias de su mili, de cómo conoció a mi madre, de sus parejas, de sus experiencias y debo reconocer que, en el fondo, el surrealismo debe ser genético. El surrealismo, la bordería, el mal genio, el no hablar de sentimientos, el sonreír, la mirada perdida, la paciencia, la impaciencia, el silencio, el escribir, el pensar, el salir a dar un vuelta, el apoyar las locuras…

Tengo la suerte de verle cambiar su figura con un niño delante y me imagino que algún día los hijos-sobrinos sacarán al abuelito que lleva dentro. El abuelito fumador, comedor, bebedor, ácido. Sonriente. Un abuelo que cambia el tono de voz, que es dulce, entregado, juguetón y mágico. Me encantaría tener la memoria de un elefante (o la de mi hermano) y recordar mi infancia. En las fotos sólo se ve una bolita recubierta de un abrigo, al lado de un Sinca 1200; una mega-bolita jugando con el tabaco de mi padre… pero seguro que esa pelota escuchó cuentos en voz de mi padre… y no lo recuerda.

Y todo esto quizás por reconocer que no lo hago ni puñetero caso, que me enfrento a él, que le llevo la contraria por deporte, que hago ver que no le hago caso aún sabiendo la razón que tiene. Por no reconocer que les tries más importantes de mi vida se han tomado en una cafetería con una copa de anís y otra de torres 10 o magno. Decisiones que luego me han hecho ser como soy, d’aquesta manera.

Conozco tres personas que no han tenido o han perdido su padre. Dos de ellas las veo sufrir en directo. Veo como les afecta. Personas fuertes, independientes, que para mi son referencia. Personas en las que yo me apoyo últimamente.

Y, por una vez y sin que sirva de precedente, voy a reconocerlo.

Al fin y al cabo yo…

Yo…

Frase del día (Tako).-

Yo soy mi padre.

martes, 2 de enero de 2007

R de Reír

He de advertir (no puedo evitarlo: explico, contra-explico y recontra-explico… y una de mis coletillas más famosas es decir “¿me entiendes?”, no por dudar de la persona a la que me dirijo… es por miedo a no saber explicarme) que este Abecedario esta vivo. Sí. Tengo, por supuesto, un archivo en el que voy poniendo las letras que he hecho y las que me quedan por hacer. Actualmente ese archivo, además de las publicadas, tiene la G, la T, la F, la P y la I. Para más inri, están completas desde hace cosa de una o varias semanas… pero aún no las he empezado a escribir. ¿Por? Bueno… alguna de ellas tiene fecha de publicación tardía y para otras me pasa que, de repente, se me ocurre otra mejor. Y para la R me pasó que...

Duschgel dijo...

Tako, yo diría que de orgasmos menores sí has hablado, y creo que acertadamente. Pero, ¿realmente has hablado de los orgasmos, de los sexuales? Sí que has hablado sobre cuestiones de sexualidad, pero no sobre el orgasmo en sí.


¿Y por qué no hablas sobre ti mismo? Al fin y al cabo, creo que los bloggers son "colegas". O tal vez tengas un "amigo" entre ellos que te conozca ;-)

Un besote.


Cuéntame dijo...

Estoy de acuerdo con Duschel: ¿Y por qué no hablas sobre ti mismo?.
Yo no necesito un mapa..., porque al acordarme de ti, siempre te encuentro, tengo un aparato que detecta los metales preciosos jejeje.
Háblanos sobre el tema quiero aprender...
Un besazo pata to@s.


Primero, por alusiones:


- De hecho creo que tengo un par de ellos, Duschgel. Y quizás uno, como mínimo, se sorprenda.


- No soy nadie para enseñar nada, Cuéntame. En el sexo todos aprendemos y nos sorprendemos día a día.


Y ahora... valor y al toro

No entiendo hacer el amor sin reír. Es un momento de fiesta. Obviamente no estoy hablando de carcajadas (aunque, de hecho, las hay). Quizás el verbo correcto sea sonreír pero... ya usé la S (es un gran problema no tener el abecedario prediseñado... de repente te das cuenta que ya usaste una letra).

Normalmente las veces en que todo ha ido mal ha sido por tensiones extrañas que acaban trasformando un situación fresca e improvisada en algo exigido u obligatorio. De repente, parece un estudio comparado, gana la mente y ya la hemos liado. Alguno de la pareja está bajo presión (y no es un juego de palabras) física o mental o, simplemente, está en otro mundo.

Antes de seguir que conste que hablo de hacer el amor… no de un rollo ni nada parecido. Por que, vamos, si se trata de liberar hormonas comprenderéis que todo cambia y el "aquí te pillo" es un subidón de otro tipo.

Pero mis momentos más memorables son recuerdos de situaciones divertidas.

Ya tenía barba mi primera vez (bueno… en séptimo de EGB ya la tenía... así que tampoco es un gran descubrimiento) y fue en el sitio menos romántico del universo. No, no fue en el coche (mi forfi y Dardo, de todas maneras, tendrían que tener un post aparte). Por aquel entonces yo no tenía ni carnet, ni coche, ni tiempo, ni ganas de sacármelo… ni necesidad. Invité a la chica en cuestión al lugar menos fashion: un correfoc* y aceptó. La fantástica noche acabó con los dos bañándonos (vestidos) en la playa a las mil… Obviamente nos tuvimos que cambiar (para salir y tal) y, hábilmente, yo tenía las llaves de cierto local. Fue encima de una mesa, la de reuniones. Más tarde fue el lugar elegido para acabar con varios proyectos sin que ello quitara nunca mi sonrisa irónica.

¿Mi comentario sobre la primera vez? Fue bien, gracias. Hubo muchos fallos técnicos (alguno un pelín grave) pero lo mejor fue reírnos de la situación. Si tuviera aconsejar a alguien sólo le diría que, por favor, se deje llevar… y se deje guiar. El orgullo está muy bien pero hay que saber comértelo (no juegos de palabras, recuerda) con patatas en ciertos momentos.

¿Y si no ríes no disfrutas? Sí, claro que sí. Ahora parecerá que si no me estoy partiendo la caja no funciono.

Recuerdo otra vez en el que nos dejamos llevar por el ímpetu juvenil y todo eso… y cuándo salimos de nuestro encierro habíamos sufrido algunos pequeños despistes en la ropa… de los cuáles tardamos un buen rato en darnos cuenta.

O la vez que intentamos realizar un concurso de aguante.

E intentar posturas… eso puede ser, básicamente, desternillante…

Lugares extraños... hay alguno que sólo se entiende por subidones hormonales...

Aparte de todo el tema sexual la R de reír (la he usado como mera excusa para responder), es importante para mí. Con el tiempo he aprendido a sacar cosas positivas a casi todo. Y eso, señoritas, este genial… justo hasta que deja de estarlo. Ver las cosas desde más de un punto de vista puede a llegar a ser histérico.

Frase del día.-

¿Puedes dejar de dar vueltas a todo lo que digo?


*Correfoc (o ball de diables).- Fiesta popular que se basa en que unos descerebrados (protegidos hasta las cejas que no son tontos) corren delante y bailan con otros locos que, vestidos de diablos, les bañan con chispas y petardos.

Yo en un correfoc. Bueno soy yo o Anómalo.


Video largooooooo de un correfoc en Blanes.

martes, 26 de diciembre de 2006

O de Orgasmo

Vale.

He hablado de mujeres pero no de sexo. Además... ya he usado la S.

He insinuado, hecho dobles (o triples) juegos de palabras en forma de saltos mortales del tigre (ja), he respondido miles de mensajes sobre el tema. Soy un hombre adulto, osti.

El sexo es un factor en mi vida. Y, joder (jaja), llevo veintinueve años conmigo mismo (jajaja) y ya toca que rompa los tabús. ¡Osti ya!

Hablemos de sexo.

Pero, pese a todo, al fin y al cabo uno es asín. Por ello, durante todo este post… no hablaré de mí. Todo será las experiencias de amigos. Y punto.

Ya, dale.

Decía el hombre malo en me he comprado un conjunto de ropa interior nuevo... ¿quieres ver cómo me queda?: los hombres no compartimos muchos datos íntimos con nuestros amigos; para eso están los colegas.

Recuerdo el día que, apenado, J nos contaba su problema. Él lo llamaba la llave inglesa. Describía, con excesivo lujo de detalles, que la tenía más ancha que larga. Una situación así, ciertamente, provoca mucha hilaridad pero el chico sufría (y no en silencio ya que contarlo sólo le ha llevado a que ahora se publique, aunque sea bajo el anonimato)... Por suerte J descubrió más tarde las maravillas de su problema.

Es mítico el día en que A nos contó sus experiencia de sexo por Internet. Creo que, a día de hoy, nadie lo ha entendido aún... pero todos lo envidian. Pero A siempre fue un avanzado en su tiempo y, mientras algunos aún no tenemos ni Web-Cam, él aprendió a sacarle todo el provecho sexual a la red. Es el autor, además, de la frase del día.

De todas maneras C siempre superó a A… lavadoras, servicios públicos, cines, metros, paredes… C ha frinkado bajo todas las superficies habidas y por haber. Piensa en ello cuando estés en tu trabajo o en tu casa. Balcones, portales, aviones, hierbas varias... nada ha escapado al poder sexual de C. Si alguien cree en las cuartas, quintas y demás dimensiones... que no sufra... C ha frinkado en ellas.

R es un caballero. Afeitado impoluto o barba de tres días (de esas que quedan bien… yo me dejo barba de tres días y me dan de tortas), buen trabajo (ya tenía un curro triunfante cuando los demás nos sacábamos nuestros primeros ahorros en los sub-mundos del ocio), buenos vestidos… R tenía una manía especial a salir con mujeres emparejadas o casadas (ello hacía que si tenías novia R era el último en conocerla) hasta que convenció del todo a una de ellas.

Un día P nos dijo que era gay (cuando, y que no se lo tome a mal ningún homosexual, no estaba de moda) y, lo siento, aquel día todos estuvimos más tensos. Entre risas, nos aseguró que ninguno de nosotros éramos su tipo la primera pregunta de C fue "¿no?". Y las risas rompieron ese momento tonto. Desde entonces, de tanto en tanto, nuestro grupo se amplía en uno y tenemos alguien que (aparte de las amigas que cada uno tenga), de primera mano, nos explica "lo cabrones que son los hombres".

¿Yo? Pues… no te contaré sobre mis experiencias pero, por si te falta (ejem) sexo te escribo también la lista de otro conocido que, en su día, me envió los:


Orgasmos menores
(Sí, estoy haciendo otra lista… ¿y?)


- Pasar Gran Via de les Corts Catalanes, de punta a punta (atravesar toda Barcelona, vamos), sin parar en ningún semáforo.

- Que, de repente, alguien que nunca te da la razón... te la de.

- Dar un consejo y que te digan: "mira, eso no se me había ocurrido"

- LLevar dos meses buscando algo y, de improviso, encontrarlo.

- Cuadrar todos y cada uno de los 5 transbordos que hago hacía mi trabajo.

- Entrar al bar, levantar la mano y que me sirvan mi bocadillo favorito.

- Bailar con un absoluta desconocida y que, de repente, se forme un círculo alrededor.

- Dormir ocho horas (y si es acompañado, ni te cuento)

- ...


Frase del día (A).-
Si a una chica le haces hablar durante diez minutos ya sabes cómo frinkártela.


Nota post-post: J, A, C, P y R están actualmente felizmente (confirmado a día de hoy) casados (o similar). Dos de ellos tienen hijos. Casualmente el único no casado, y sin compromiso, soy yo.

Video post-post del post (dedicado a P):

miércoles, 20 de diciembre de 2006

D de Dios

Nota: Lee de nuevo el título. ¿Ok? Lo digo por si acaso... que nadie se lleve a engaños.

Resulta que, mientras buscaba elefantes por la selva apareció este:


Es una de esas imágenes (de las millones que pasan) que tu cerebro guarda al fondo a la derecha (justo al lado de los servicios, pero sin llegar a estar en su interior). Y el día que la viste recortaste el lema (no tenía nada que ver con lo que estabas haciendo en aquel momento) pero tu mente (tan rápida para algunas cosas) le puso la clasificación de “buena, realmente buena”. Y luego te vuelve a venir y piensas que no serías justo contigo mismo si en el abecedario de tu vida no pusieras a Dios.

Y no digo A de alabanza o anunciación, B de Biblia, C de cristianismo o comunidad o cantar de los cantares o confesión, E eucaristía o éxodo, F de Fe o feligrés, G de génesis, H de historia, I de iglesia o Italia, J de Jesús o Judith o Jacob o Judas, L de Lucas, M de Misa o Marcos o Mateo, N de no, O de oración, P de pasqua, R de religión, S de Santuario, T de testamentos, U de ungido, V de vid. Hablo de Dios. Y si quieres, ponle tu propio nombre: casualidad, coincidencia, destino, serendipia, magia, fuerza, poder, recursos, dinero, tarot, eso, nada, trabajo…

Al fin y al cabo unos veinte años ligado a todo tipo de colegios y demás de ambiente creyente… es lo que tiene.

Frase del día.-

¿Qué tipo de persona, con D, piensa Doppelgänger?

martes, 19 de diciembre de 2006

M de mujeres (cómo no)

Pero… vamos a ver… vas a hablar sobre mujeres… ¿teniendo al 99% de comentaristas femeninas?
Sí… tío que antes hablé antes de el hombre que de mujeres. ¿Ya toca, no?
Pues… dale, dale.
Valor y al toro.


No tengo hermanas. Aunque, por lo que he visto cuándo he tenido pareja, eso parece afectar más a mi madre que a mí. Ojo. Me hubiera gustado. Quizás así entendería menos todavía al sexo contrario (nunca entendí esta expresión) o, directamente, pasaría más. Pero, como sabemos todos (chicos, apoyarme… ¡chicos! ¿chicos?), de nada sirve el conocimiento. ¿Para que puñetas quieres saber estadística y/o/u combinatoria si tienes las mismas puñeteras opciones que cualquier otro hijo de vecino para que te toque el Euromillón? ¿Eh?

Y, como no pienso hablar de mis parejas, ni de mis amigas, ni de rollos, ni de roces, ni de acuerdos, ni de amantes, ni (jo cuantos nombres hay) pues tendré que hablar mis deseos sexuales.

Que me cante el aniversario feliz Christina.


Seny català con Àngels.



Un duelo con Nicole.




Discutir de física con Marlyn.




Tener un concurso con Eva, Amaia, Ana, Raquel y Olga.
















Un matecito con la señora Vargas y la señora Cruz.


Unas chichas con Lucrecia y Gloria.

Unos bailes con Lola, Paquita y Carmen. ´


De fiesta con Olvido.




Que me susurren al oído Andrea, Caroline, Sharon y Whitney.



Que ....
Espera, espera... Para... para.. no sigas... ¿Dónde está aquí el sexo?
¿Ein? ¡Ah? ¿Lo realmente sexual?
Sí.
Lo que ves es lo que hay.
Pero…
Dime.
...La M...
¿Sí?

¿Era de mujeres o de música?
¿Tú que crees?

....
Chao.
Y... a ver... ¿a quién se le ocurre poner mil tubos si ayer se paso caído medio día?
Por eso, precisamente por eso.



lunes, 18 de diciembre de 2006

S de Surrealismo

Prólogo (a todas luces demasiado largo y poco divertido, aviso): Aunque no es necesario que siempre exista un razón (esta afirmación la estoy repitiendo demasiado) yo tuve una para empezar mi abecedario particular. La S. De hecho fue en la primera que pensé, como post único, y después nació la idea del abecedario. Y en ello estamos (de hecho ya no se que letra seá la siguiente). Siempre dije que no sería correlativo pero es intencionado romper justo por la S. Es un letra que le tengo respecto y cariño, por igual. La amo y la odio, me ha dado lo mejor y lo peor. Fíjate que la S me daba opciones a comentar muchas otras cosas, que también forman parte de mi vida. Quizás por eso este post tenga un tono menos alegre o, simplemente, diferente.

Aviso: Quizás este post sea difícil de leer al estar lleno de referencias localistas. En caso de duda contacta con tu farmacéutico y, si eso no lo soluciona, pregúntanos.

Todo empezó en una radio. Una radio pequeñita, discreta, improvisada, de amigos aprendices, formativa, pirata y… situada enfrente (literalmente) de la policía municipal. El hecho de que fuéramos capaces de entrevistar a un urbano (que de hecho lo conocíamos por ser padre de una chica del esplai) no hizo que naciera la S de Surrealismo. No fueron las maravillosas experiencias que te ocurren cuando asaltas a la gente con una grabadora (con su logotipo – creado con papel y pegado con poco esmero – al frente). Ni las mil experiencias que se pueden contar (no hice mili pero si quieres que te suelte un rollo del estilo pregunta sobre esa época de mi vida). Fue Adri. Él me hizo conocer el surrealismo.
Gracias por el descubrimiento. ¡Que grande es Liniers!

Adrí vendía nuestras ideas a cambio de favores monetarios y sexuales. Y eso está documentado. Y no eran meras serendipias. Eran las mismas puñeteras ideas. Al principio era cosa de risa pero al final no nos copiaban… hasta que Adri nos escuchaba algo por casualidad y CHAS.

El erotismo era ella. Y no soy el único que lo piensa.

Eso marco un antes, un después y un mientras tanto.

Y, entenderme, mi vida no es surrealista. Comparo con, por ejemplo, un compañero de trabajo y mi vida es un desierto (si él abriera un blog todo el mundo diría que se lo inventa y no). Seguro que nos haríamos unas risas (o unos llantos) con escenas de tu vida que realmente lo son (ya vi muchas por la red que me superan, ponis aparte). Pero si que tengo un predisposición a ser la envidia de los amigos emparejados de mi edad (que son todos), al tener mi rutina componentes diferentes. Suele ser una pregunta del millón el “que, ¿qué te ha pasado esta semana?”. Y cuando respondes ves que algo normal (o que se ha convertido en) para ti tiene todo un submundo surrealista.

Pero, ojo, me encanta el surrealismo. Me ha permitido conocer lugares y, sobretodo, personas sin las cuales mi vida perdería mucho. Es divertido y útil. Al fin y al cabo… al menos Adri se habrá hecho rico. El problema es que nunca supo usar bien su dinero.

Frase del día (Esme).

- ¿Cómo ves nuestro futuro?
- ¿El futuro?.... Negro.

lunes, 11 de diciembre de 2006

B de Bonita y C de Complicada

Sigo con mi particular Abecedario. Con una canción dels Pets, un grupo pop-rock catalán, que define lo que, para mí, es la vida.


La vida és bonica però complicada

Som dilluns de Pasqua i, com cada any,
jo porto la mona per al fill gran.
No és igual que altres vegades,
algú avui no serà a taula,
però tothom hi pensa, de tant en tant.

Tres canalles costen de pujar,
ningú no perdona i menys el banc.
Després de la feina a casa,
fas neteja a aquella escala
del bloc on treballa el teu advocat.

I avui torna a ser dissabte,
t'obriran la porta ("hola, com va?"),
et faràs la forta ("t'has aprimat"),
el menut pregunta per què encara no hi ha pare.
Quan surts i tornes a casa
el gust dels seus llavis ("fins aviat"),
fa que no t'amaguis ("t'estimo tant").
La vida és bonica però, a vegades, complicada,
tant se val.


El teu home és un tros de pa
però com sempre es va deixar enredar.
Quan va sentir la condemna
li va caure el món a terra,
que llargs es faran aqueixos quatre anys!

Lents passen els dies, ja és Nadal;
els petits esperen el regal.
Pels carrers la gent et mira
i et saluden amb somriures.
D'on treus tantes forces per no plorar?




La vida es bonita pero complicada

Es lunes de Pascua y, como cada año,
yo llevo la mona para el hijo mayor.
No es igual que otras veces,
hoy alguien no estará en la mesa,
pero todos piensan en ello, de vez en cuando.

Tres canallas cuestan de criar,
nadie perdona y menos el banco.
Después del trabajo en cada,
haces limpieza en esa escalera
del bloque dónde trabaja tu abogado.

Y hoy vuelve a ser sábado,
te abrirán la puerta (“hola, ¿cómo va?”),
te harás la fuerte (“te has adelgazado”),
el pequeño pregunta por qué aún no está su padre.
Cuándo sales y vuelves a casa
el gusto de sus labios (“hasta pronto”),
hace que no te escondas (“te quiero tanto”).
La vida es bonita pero, a veces, complicada,
da igual.


Tu hombre es un trozo de pan
pero como siempre se dejó enredar.
Cuándo escuchó la condena
se le cayó el mundo a tierra,
¡que largos se harán esos cuatro años!

Lentos pasan los días, ya es Navidad;
los pequeños esperan el regalo.
Por las calles la gente de mira
y les saludas con sonrisas.
¿De dónde sacas tantas fuerzas para no llorar?


Comentarios a la traducción para curiosos.

La mona de Pascua (o tonya en Valencia y con otros nombres por el mundo), en sus inicios, era un pastel con huevos que el padrino regalaba a su ahijado el lunes de Pascua en una comida familiar. Actualmente es un dulce, casi siempre un huevo de chocolate, pero sigue simbolizando el fin de la Cuaresma y sus abstinencias. El nombre proviene del término árabe munna (que traducido seria “provisión de la boca”).

Canalla en catalán significa grupo de niños, pero también delincuente (como en castellano). De hecho, por lo que yo se y leo, nadie usa lo que sería su plural canalles para referirse a varios grupos de niños. Por lo tanto lo he entendido como juego de palabras dónde los tres hijos se identifican cariñosamente (o no tanto) con tres personas revoltosas, tres canallas. Y, como queda más o menos bien traducido así, lo he dejado. Por cierto canalla tiene un sinómimo genial, de esas palabras catalanas que suenan bonitas, que es mainada.

Las expresiones hechas siempre son de difícil adaptación (todos hemos leído alguna vez el famoso mail de Speaking in silver que hace mofa sobre ello) y en esta canción aparece la expresión tant se val (literalmente tanto se vale) que traducido puede ser muchas cosas de significado similar como: da igual, no importa, olvídalo… bueno creo que todos entendéis la idea.


Y aquí os pongo la canción... que cómo no he encontrado otra manera de ponerla os creo un tubo con imágenes de National Geographic. Eso sí, con concurso (con premio, claro) incluido.



- ¿Qué imagen está repetida?
- ¿Cuál dura más de diez segundos?
Frase del día.-
Hoy ha sido un día de vida complicada. Suerte que venía animado de ayer.


domingo, 10 de diciembre de 2006

A de Abecedario

Con esta entrada cambiamos el formato del blog (bueno… en ello estamos) y empiezo una serie de post que formaran un Abecedario.

No pretendo crear definiciones que para eso podéis ver (si, le podéis ver ahora) a Anómalo.

Mi idea es recopilar (sin orden ni concierto) palabras que definen mi vida, o que me gustaría que la definieron. Y la primera será la A de Abecedario, el que inicio ahora mismo.

Frase del día.

- No entiendo que te lo diga a tí y no a mí.
- Yo tampoco.