Coincidencias

Si, lo reconocemos... seguimos necesitando el punto de vista femenino y diferente en nuestro blog. Y, después de los comentarios al post de ayer de nuestras lectoras, le ha tocado ha Querida_enemiga de nuevo. ¿Coincidencia?

¿Qué importancia se ha de dar a las coincidencias? Hay personas que se las toman de forma trascendental, que "sufren" de alguna manera con el impacto que les produce; hay personas que, sin dejar de dar importancia a la situación, se las toman como algo simplemente curioso, y se ríen con ellas; y por último, hay personas que no les dan ninguna importancia y se ríen de ellas.

Quizás yo me incluya en la clasificación número dos: me encantan las coincidencias, no les doy una importancia "siniestra" ni nada parecido, pero me río mucho cuando se dan estas situaciones. Me río con las coincidencias, porque creo que es algo tan común, que pierde trascendencia. Que no hay que dar importancia al hecho de que conozcas a una persona que comparte contigo nombres, horóscopos, fechas, canciones... Si nos paramos a pensar, en el caso del horóscopo, cuántos signos zodiacales hay (12) y cuántas personas hay en el mundo (millones), no es de extrañar que, algún día, coincidas con alguna que tenga el mismo signo que tú.

Pero, ¿es todo una cuestión matemática? Quiero pensar que no. Que hay algo más. Que hay un ente superior que juega con nosotros a Barbies y a Kens, y que nos interrelaciona a su antojo. Algo divino que nos pone en contacto, que une nuestros caminos y que hace que surjan relaciones de todo tipo. Podemos llamarle Dios, fortuna, suerte o destino. Siempre es agradable conocer a gente con la que compartir cosas.