sábado, 27 de enero de 2007

Mi mama me meme X

Estás en un post futurista. Sí. De verdad. Tocaba el meme V pero, cosas de los juegos de palabras, se adelantado el X. Y ya vendrán los anteriores. ¿Por? Bueno... si lees a Candela verás que nos dedicó un meme genial a Gatot, Alepsi y a mí y ahora es el turno del mío. Por cierto, este es otro post largo. Y puedes hacer tu juego de palabras. Aparte de todo esto, este es el segundo escrito erótico de mi vida. Se benevolente.

Lo recuerdo como si fuera hoy.

Tendría que estar fumando. Bueno, ya no. Ahora los fumadores lo tienen chungo. Pero, definitivamente, si algún día hubiera agradecido fumar hubiera sido hoy. Quedaría genial. La culpa es de las películas, claro. Bueno, ya no. Ahora no fuma ni Lucky Luke. Pero quedaría genial estar aquí, en medio de la placa Catalunya... justo dónde está la rosa del vents, fumando. En blanco y negro. Y ahora me viene a la mente la canción. Pero yo no espero, busco... y no a un hombre, a una mujer. De hecho, lo mejor sería tener un puro barato apagado y no un cigarro. Entonces me pondría una gabardina y haría mi imitación de Colombo. "Perdoni, una última pregunta". Si hoy fumara, justamente en este momento pegaría mi última calada, lanzaría el puro al suelo, lo pisaría con aire de suficiencia y me dirigiría al, ironías del destino, triángulo de enfrente. Como se me había indicado.

Entro con el ánimo de buscar a una desconocida, con la que sólo he intercambiado fotos. Mi primer encuentro por eso es en la sección de música.

- ¡Hey!
- ¡Hey!... ¿Todo bien?
- Aquí, de compras.

Uno de aquellos que ninguno de los dos se acuerda del otro.

- ¿Parece que hace frío, no?
- Sí, se ha girado el tiempo.

Mientras miro, sin discreción alguna, a mi alrededor. Tengo pocas pistas. Es nuestro primer encuentro. Mi mirada se centra en la literatura erótica dónde veo a un pelirroja de espaldas. Lleva peluca.

- Pues nos vemos.
- Sí, claro, yo te llamo.

Me acerco por detrás. Me quedo a cinco centímetros de su cuerpo. La huelo, pero ella no hace ademán de moverse. Alargo mi mamo.

- ¿Permiso?

Rozo su cintura, sin ningunas ganas de disimular, mientras cojo el Kamasutra. Me pongo a su lado. Lentillas de color verde. Sonrío. Ella no me mira pero, al fin y al cabo, hoy es cuestión de dejarse llevar.

- Perdona...

Se gira. Cojo su cintura con fuerza, como pocas veces he hecho, la beso. Es nuestro primer beso. Bueno suponiendo que sea ella, de repente estoy besando a una desconocida. De repente, mi lengua se encuentra con la de una mujer que, simplemente, tenía en la mano a Sade para ver si era tan fiero el león como lo pintan... Lopintan es mucho lopintan. Me retiro un momento. Vale, estoy pensando demasiado, no puede ser un gran beso. Miro a sus ojos. Me aguanta la mirada, sin decir nada. Entonces dejo de pensar.

Mucho tiempo después mi mente vuelve y descubro que mi mano derecha ha aprovechado su corta falda para palpar sus piernas desnudas y su tanga. Tengo el sabor de su boca, de su cuello. Con la otra ahora le acaricio la cara pero ya puedo decir que no lleva sostén. Su cuerpo, está caliente, su corazón corre deprisa pero el mío gana. Ambos respiramos entrecortados mientras tres personas nos miran sin disimulo. Seguro que no soy el único que ha trempado con este beso. La cojo de la mano. Se deja llevar.

Paro el ascensor de bajada y en un segundo mis manos retoman su lugar. Lo paro. Le toco los mulos, subo a la entrepierna, la noto húmeda, la otra mano acaricia su cara, bajo a la blusa y quito el primer botón.

- No, no.

Me separa de su cuerpo, sonríe, se aparta la peluca que le tapa media cara, se abrocha el botón. Y me mira a los ojos.

- Toca una descarga rápida.

Nos miramos fijamente a los ojos. Sin parpadear. Ella me abre el pantalón y lo deja caer. Voy a besarla pero me esquiva. Vuelve a mirarme a los ojos. Le brillan. Me reflejan. Me baja los boxers y siento como mi pene llega hasta su ombligo. Una descarga rápida.

- Sabes que no es lo que quiero.
- Sí, lo se, pero te fastidias.

Se acerca a mi oreja y me susurra.

- Déjate llevar.

Miro como se agacha delante de mí. Me mantiene la mirada. Se acerca a mi miembro, lo toca, noto su aliento. Su lengua va desde la base hasta el prepucio, humedeciéndolo y endureciéndolo. Entonces me río.

- No te estas dejando llevar.
- Sí, lo estoy haciendo.

Todo se precipita. Alguien golpea la puerta. Me quito la camisa, rompo dos botones, y el pantalón, formo un cojín. Apoyada en él, se queja, pero ha caido en su propio juego.

- Eres un capullo.
- No, lo siento. Hoy no toca.

Dispongo de poco tiempo. Abro su blusa y sus pechos se me muestran por primera vez al completo. Vuelvo a besarla, intensamente, mis manos rodean su cintura y subo por su espalda. Me gustaría tener todo el tiempo. Aquí. Ya. Ahora. Nuestros torsos se unen al completo y buscamos el roce de nuestra piel.

- Eres bella.
- ¿Ahora me vas a decir que me quieres mucho?

Río con ganas, le contagio mi risa.

- No. Te voy a decir que me encanta el perfume que te has puesto.

Me acerco a su cuello, lo beso, subo hasta su oreja, la lamo y le susurro.

- Quiero que se me pegue y olerte durante todo el día.

Me separo.

- Te voy a decir que las lentillas te falsean los ojos…

Mis manos rodean el contorno de sus pechos, los rodean, los perfilan.

- ... tienes unos pechos preciosos.

Mi lengua repite el recorrido de mi mano. Además lo amplia. Noto sus pechos con mi lengua, juego con sus pezones. La voy mirando. No se lo que le gusta. Juego a la gallinita ciega y me guían sólo sus suspiros. Juego con sus pezones. Mientras, he vuelto a levantar su falda y voy reconociendo su muslo.

- Te voy a hacer lo que pocos te han hecho.

Bajo hasta su ombligo, mientras mi mano sigue en su muslo, pasando por la cintura hacia el otro. Le hago un pedorreta en el ombligo, como a los niños chicos.

- ¡¡Ey!!

Se enfada, me río, la beso.

- No podrás decir que no te había avisado.
- Se te va la pelota.

Se que he roto parte del encanto pero, la vuelvo a besar, mientras la abrazo.

Alguien está intentando forzar la puerta. No escucho ninguno de los gritos de fuera.

Le arranco su tanga. Luego me va a odiar. Pero en este momento se mueve lo justo para que le levante la falda. La tengo desnuda, delante de mí. Su falda como cinturón. Yo también lo estoy. Me mira.

- Era un descarga rápida, mamón.
- ¿Sabes? He descubierto una cosa.

La beso, mi mano acaricia su muslo y pasa a un centímetro de su sexo. La otra se pasea entre se cara, su cuello y sus pechos, a su rollo.

- ¿Qué?
- Hay un olor que me gusta más que el de tu perfume.

Mi lengua baja, dejando un rastro, hasta sus muslos. Me acerco a su sexo.

- Me encanta.

Es un olor penetrante, me rodea, me embriaga. Su esencia concentrada.

Fuera alguien intenta hacer palanca.

De su muslo me acerco a sus labios, los lamo, separándolos. Mi mano rodea su sexo ahora. He levantado mi cabeza para humedecer mi dedo. Decide hacerlo ella, para mostrarme lo que me he perdido.

- Cabrona.

Retomo mi camino mientras ella sonríe. Separo levemente, sólo un poco más, sus piernas. Vuelvo a separar sus labios con su lengua, introduciéndola levemente, sin llegar a penetrar. Voy mirando y escuchando. Ella me está guiando y lo sabe. Mi lengua gana un poco de velocidad y se introduce levemente, la puntita. Vuelvo a humedecerme el dedo. Ella levanta su cadera y veo su clítoris. Mi dedo entonces turna a mi lengua y va jugando con su sexo, con pequeñas penetraciones. Subo una cuarta y lo beso. Palpita. Lo rozo levemente con la lengua, compruebo se estado, está duro. Lamo y después succiono, sin prisas. Sus caderas marcan el ritmo, no yo. Mi dedo se ha introducido más y busca su pared, intentado conjuntar ambos placeres. Intentó subir mínimamente la presión, muy suavemente. Su respuesta me anima y gano en agresividad. Introduzco un segundo dedo que no necesita ser lamido. Paro un segundo. La miro. Succiono más y más fuerte mientras mi dedos la penetran.

- ¡¡Hazme tuya!!
- No, lo siento. No he traído condón.

Abren la puerta. Las caras reflejan envidia, deseo, asco, sorpresa. Nosotros no decimos nada, nos vestimos y cada uno toma su camino con un simple beso de despedia.

Al coger las llaves del choce encuentro otro pergamino "sigue buscando...me encontrarás en la playa".

Bien. ¿Qué playa? Pero ya no está, se ha ido.

Han pasados mil días. Y, uno tras otro, sigo buscando. Y, uno tras otro, la sigo encontrando.

A todo esto. Este post, lo habrás observado, no tiene una destinataria fija (ahí lo de seguir buscando). Pero no quiero esquivar, por eso, el pasar este meme a otros. Perdona por saltarme una regla, Candela. Lorz me debe uno pero, por si este no es su tipo de meme se lo voy a pasar a Querida, Almost, Duschgel y Milongas (sabías que te lo iba a pasar, ¿verdad?). Sin ninguna obligación, por supuesto.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno!! ufff..., para escribir algo así, se necesita algo más que imaginación..
Espero que la encuentres y cuando te diga:- “¡¡Hazme tuya!!”, no le digas:- “No, lo siento. No he traído condón”.
Suerte en tu búsqueda.

BACCD dijo...

Leer esto un sábado por la mañana... ¡jodeeeeer! Bueno, creo que da igual la hora del día. ¡Menos mal que es sólo tu segundo escrito erótico!

Sigo el meme. Me has puesto el listón muy alto.

~ Lola ~ dijo...

Joder... Sin comentarios. Ufff...

Te recojo el meme. Tendrás noticias mías en mi blog... :)

Candela dijo...

Bueno, bueno, bueno.... pues Tako, ya has demostrado que tienes capacidad para excitar a través de tus escritos (a través de otras cosas se te da por supuesto).

Muy bien cielo, muy bien.... Ufffff. Me ha encantado.

Gracias por hacer el memé!!!!

gatot dijo...

Muy bueno Tako..... también has encendido mi hormiguero!

petons i llepades felines!

Anónimo dijo...

1.Siento sea tan larga mi contestación:
Mi querido Villet, su compañero el Sr. Tako ha reavivado, los sentimientos sexuales adormecidos (o en reposo) y los ha encendido a un grado altoo, con la seducción, que como muy bien dicen, es un juego de la mente (y a él le sobrara… de casi todo).
Nos ha seducido con su narrativa..., el coqueteo, el instinto, de una manera elegante…. Ha estimulado en nuestr@ mente, el deseo de salir y encontrar a alguien para darle un par de merecidos meneos (de hecho estoy en ello, jejeje).
Con referencia a los condones (hay que ser precabid@s) pero también recordar que el hombre puede llegar al orgasmo sin eyacular.
Me encanto el toque: “Bajo hasta su ombligo, mientras mi mano sigue en su muslo, pasando por la cintura hacia el otro. Le hago un pedorreta en el ombligo, como a los niños chicos.”
Cuando dice: “¿Qué playa? Pero ya no está, se ha ido.”: Seguro que volverá, seria tonta si no lo hiciese, será ella quien le busque.

Anónimo dijo...

No me deja comentar y comento en Otros.

Quiero daros la gracias.

Entre lo que escribí y lo que leí (Almost, eres culpable) ayer fue una noche de las más divertidas que conozco.

Muchas gracias a Candela por pensar en mí, muchas gracias por leerme y por dejaros llevar por esta fantasia.

Otro día una de realidad.

Besos a todos.

~ Lola ~ dijo...

¿Soy culpable? Jo. :(

querida_enemiga dijo...

¿Pero sobre qué tengo que escribir?

Tako dijo...

En su idea incial era un post en el que explicabas una fantasia erotico-sexual con uno o varios bloggeros. Yo lo cambien un poco e hice una fantasia genérica.

La idea, al fin y al cabo, es hacer un relato erótico, para seguir calentando Enero.

Besos, querida.

Tako dijo...

Y...Almost... eres culpable... catigada contra la pared.

Mierda, esa no es la solución :-)

Besos

El veí de dalt dijo...

Tako,
ha estado de cojones...(perdón). Digo que ha sido "pistonudo". Candela sabía a quién pasar el meme. Me ha encantado.

Tako dijo...

Un placer verte por aquí, vecino.

Ens veiem a la propera reunió d'escala :-)

Clint dijo...

Tako, muy bien tu, es no se...como si te oyera! jejejeje

Buen relato para empezar la semana!
y por el amor bendito..siempre lleva un condon en la cartera!

Tako dijo...

Jajajaja

Clint, lo llevaba, lo llevaba...

querida_enemiga dijo...

Bueno, lo intentaré... menudo marronazo me has pasado, amiguete.

Tako dijo...

Puedes odiarme, querida.

querida_enemiga dijo...

Ah, y tu relato ha sido espectacular.