domingo, 14 de octubre de 2007

El rey enamorado de la luna de Valencia

"A continuación una opinión sobre Las obras de ayer un especta-culo (que es un pompis expectante) de Les Luthiers, por Johan Sebastian… Mastropiero. Mastropiero fue ayer a ver Las obras de ayer, como no podía ser de otra manera, ya que si Mastropiero viera hoy Las obras de ayer, entonces, Las obras de ayer serían Las obras deayer, lo que nos deja con una paradoja dicotómica sobre el espacio tiempo, ¿qué es antes? ¿qué es después? ¿qué pasa mientras tanto? ¿dónde está la parada de metro? (ah no, esa no). Es como lo del huevo y la gallina. Por suerte Mastropiero ya solucionó el problema del huevo y la gallina haciendo un clado de gallina con huevo estrellado.”

La primera vez que vi una representación de Les Luthiers fue en una velada. Dentro de las actuaciones más o menos improvisadas se realizó una representación de El rey enamorado.



No fue la actuación más celebrada, sobretodo cuando las siguientes hicieron un desfile de pijamas. Pero eso no viene al caso.

Desde entonces he seguido con irregularidad los discos de este grupo de Argentinos y ayer, tras varios intentos no conseguidos, pude verlos en directo.

Actuaban en Valencia así que aprovechamos para hacer una breve, autodidacta (darme un plano y dominaré el mundo) y profunda visita al centro (Plaza de la Reina, Plaza del Pilar, barrio del Carmen…) una leve introducción a la ciudad de las artes y las ciencias (tenemos que ir con más tiempo que sólo tuvimos un día y medio) y una pequeña aproximación crítica a la copa América de vela (que, por segundo año gana un país sin mar y se la cede a Valencia). Me gustó mucho Valencia. Aparte trataremos el tema de lo bien que caemos los catalanes a algunos valencianos. De todas maneras apalabro aquí mismo otra visita más profunda a Valencia… creo que hay como mínimo un bar del centro que no visité. Va, quizás sean dos.

Vamos al espectáculo.

Genial.

Mucho.

La única obra que recuerdo igual de divertida es Noises off (traducida como por delante y por detrás). Soy bastante ruidoso al reírme y la pobre de delante se giró muchas veces (desde aquí un saludo). Lo divertido empezó cuando el acomodador nos sentó una fila más atrás. Casi nos pegamos con los señores que insistían en quitarnos los asientos. Tras ello empezaron al cien por cien con El sendero de Warren Sánchez que, junto a San Icticola de los Peces y Quien conociera a María amaría a María (encontradles en el tubo, como no) fueron para mi las mejores.

A veces cuando llevas muchos años persiguiendo algo (en este caso un espectáculo) corres el peligro de decepcionarte al conseguirlo. No fue así en el Palacio de Congresos y todos nos levantamos a aplaudir al final y después del bis (un Los jóvenes de hoy en día muy sorprendente). Totalmente recomendable.

Pd.- Es curioso que estas vacaciones empezaran y acabaran con un concierto.

2 comentarios:

Antígona dijo...

Recuerdo una broma con unos amigos que estaban convocados a una cita con un profesor el día 14 de no sé qué mes y cuando llegaron al lugar de la cita se encontraron con una nota que ponía que la cita se había aplazado ¡¡¡al día 13!!! Vamos, que un poco más y pone: "Vuelva Ud. ayer". Si es que hay algunos que deben disponer de máquinas del tiempo que el resto desconocemos... En fin, todo este rollo me ha venido a la cabeza por lo de "Las obras de ayer" :P

Me alegro de que te lo hayas pasado tan bien en Valencia. ¿Así que sólo hay un bar del centro que no hayas visitado? Caray, me vas a tener que llevar de ruta la próxima vez que vuelvas :P

En cuanto a Les Luthiers... ay, qué envidia me das. Eso me pasa por no saber organizarme, que ya me hubiera encantado a mí ir, ya.

Espero con impaciencia ese post acerca de "cómo caemos los catalanes a algunos valencianos". Lo que te van a caer son un par de collejas como nos calumnies :P Pero con mucho cariño, ¿eh? :)

¡Besos enormes!

Tako dijo...

Jajajaja

Bueno en verdad sería un post sobre "cómo caen algunos catalanes a algunos valencianos". A mi me decían, por mi gran acento catalán, que era de Madrid... lo que me alegraba sobremanera.

Como adelanto del post te puedo decir… ¿has observado que, a la hora de salir de Valencia, hay señales a todas partes menos a Barcelona? Eso si, lo que no tiene perdida es Madrid.

Besos, castizos (que no castos).

Pd.- Ramon Pellicer estaría orgulloso de nuestros comments.